domingo, 16 de marzo de 2008

Sobreviviendo a la infidelidad


Nada es de nadie, Nadie te pertenece, y nada te llevaras. El amor es hoy, solo una excusa de propiedad. (Abel Desestress)

Nadie te culpará si eliges dejar a tu pareja si te fue infiel.

De hecho, la mayoría de los testimonios que se escuchan al respecto, señalan enfáticamente que la infidelidad es imposible de superar, incluso si el problema es tratado con un profesional durante años. Para muchas personas, la imagen de la traición siempre perdurará en la pareja. Y ciertamente, algunas relaciones, simplemente, no pueden sobrevivir a esta situación.

Sin embargo, ten en cuenta que siempre hay gente que puede aprender de sus errores, y que nada tiene por qué ser eterno. Si has elegido permanecer con tu pareja, hay muchos puntos para tratar, que pueden ser consultados, de forma individual o con tu pareja, con familiares o conocidos que hayan atravesado y superado la misma situación.
Recuerda que deben ser gente de suma confianza, puesto que deben aconsejarte con aquello que sea verdaderamente lo mejor para ti, sin guiarse por mezquindades personales. Además, es muy común que personas sin buenas intenciones, aprovechen este momento en el que estas más vulnerable, para reprocharte cuentas pendientes personales o con respecto a tu pareja.

También es cierto que el solo hecho de permanecer con tu pareja no significa nada, ya que puede suceder que no se perdone y no se olvide. Tal vez recordarás siempre el daño de este momento, y probablemente tengas a la traición muy presente en el futuro. Por lo tanto, lo ideal es consultar con una fuente objetiva del exterior, antes de tomar una decisión.

Fundamentalmente, debes preguntarse si se justifica el esfuerzo por continuar la relación.


¿Piensas, en el fondo de tu corazón, que existe un potencial para volver a confiar? ¿Deseas realmente tomarte el duro trabajo de mejorar una relación en terapia intensiva? Es posible que estas preguntas te disuadan, pero si aún así respondes que sí, confía en el éxito futuro de la pareja en un 100%.

Una nueva oportunidad

Supongamos que ya has tomado la decisión de permanecer con tu pareja. Son varios los casos en los que ambos, luego de la reconciliación, sostienen que hay que olvidarse del asunto.
Debes saber que puedes llegar a encontrar el perdón en tu corazón, pero nunca te olvidarás completamente de lo ocurrido. Esto no es malo, sino que muy por el contrario, es una señal de alerta y se traducirá en una experiencia que servirá para el futuro.


Estás preparado para perdonar a tu pareja, pero ten en cuenta que esto será un proceso cotidiano, que tomará varias semanas, y no se dará en una sola charla.

La comunicación y la confianza son las piedras angulares de las relaciones.
¿Cómo se puede seguir confiando en alguien que te ha traicionado de tal manera? Después de todo, si hay alguien que tu sabías que no te lastimaría, era justamente esa persona. Además, no hay garantía de que esto no vuelva a sucederle.

Tu pareja, DEBE comprender absolutamente el devastador alcance de sus acciones, y cómo lastimaron la relación. Sin este entendimiento, no podrá llegar a comprender de forma absoluta la gravedad de la situación. De hecho, él o ella han puesto en jaque la estabilidad de su familia, el respeto de su pareja, de los hijos, de los padres, y, en última instancia, el futuro de la relación.
Si la principal razón para el engaño fue el entusiasmo por sentir algo nuevo, es posible que no existan mayores riesgos futuros.

Tu no puedes cambiar lo qué sucedió, pero sí puedes aprender de ello. La relación no sobrevivirá sin la comunicación apropiada. Si deseas saber por qué ocurrió esto, debes, en primer lugar, hacer preguntas, pero tienes que estar siempre preparado para oír respuestas honestas, y no solo lo que usted desea escuchar. Algunas personas no desean saber. Eso nunca es una solución. Un buen terapeuta, puede ser necesario en estos casos algo más complejos. Ten también en cuenta que esta situación puede servir para enfrentar de una vez por todas los problemas de la pareja, por más crudos que estos sean.

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